Gestión de la Diabetes Tipo 1: Abordando el Impacto Psicológico y la Importancia de la Psicoterapia Personalizada.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad crónica y grave, que se caracteriza por la escasa o nula producción de insulina, la hormona encargada de dar paso a la glucosa dentro de la célula, ya que esta es su energía. En la diabetes tipo 1 y en otros casos que el páncreas no produce insulina como puede llegar a pasar en la Diabetes tipo 2 o en aquellas personas en las que se ha producido una extirpación parcial o total del páncreas, las personas tienen que encargarse de gestionar este déficit, algo contra natura ya que no estamos diseñados biológicamente para hacer las funciones de un órgano y por consiguiente estar intentando que los niveles de glucosa sean los más óptimos, tarea que se torna difícil en muchos momentos.
Muchos pacientes con esta enfermedad pueden experimentar síntomas como estrés, ansiedad o depresión fruto de su condición, además de las dificultades de afrontar la aceptación de esta situación. En varios de estos casos, se requiere asistencia psicológica especializada para el afrontamiento de la enfermedad y su gestión del estrés.
El impacto psicológico que puede generar la diabetes en las personas
La producción de insulina, en condiciones normales, se lleva a cabo en el páncreas de forma automática. Sin embargo, los pacientes de diabetes tipo 1 son incapaces de generar esta hormona. Esto los obliga a llevar un control continuo de sus niveles de glucosa en la sangre, y a mantenerse permanentemente en alerta respecto de estos parámetros.
Esta situación es una potencial fuente de estrés para muchos pacientes, ya que los obliga a pensar continuamente en esta tarea y los riesgos en su organismo. Además, puede provocar altos niveles de ansiedad, ante la incertidumbre de los problemas que puede acarrear esta condición a largo plazo, así como sentimientos de culpa erróneos por los hábitos de vida pasados que se piensan pudieron favorecer su surgimiento algo que la mayoría de los casos son mitos sin fundamento, pero que carga con mucha culpa al paciente y le deja más desprotegido.
Todo esto puede derivar en problemas más severos, como la depresión; la diabetes, ya sea de tipo 1 o tipo 2, se tiene más riesgo de presentar depresión que la población normal. Asimismo y de forma inversa, si se presenta depresión, es posible que se tenga una probabilidad mayor de desarrollar diabetes tipo 2. La buena noticia es que la diabetes y la depresión se pueden tratar juntas. Además, si se controla eficazmente una de estas afecciones, puede servir para controlar la otra.
Por otro lado, muchos pacientes necesitan apoyo psicológico durante la etapa conocida como debut en la diabetes tipo 1. Este proceso de duelo, dado que implica afrontar una pérdida irreversible en el estado de salud, algo que tiende a generar negación en muchas personas, pero que se debe lograr aceptar para poder brindar los cuidados que requiere esta condición.
Terapia personalizada con enfoque especializado en los efectos de la diabetes
Debido a todos estos factores, muchos pacientes de diabetes tipo 1 necesitan apoyo psicológico especializado para lidiar con su enfermedad. Una de las mejores alternativas en estos casos radica en la psicoterapia. En estos procesos lo ideal es una terapia personalizada para cada paciente, ya que disponemos de diferentes contextos, con la cual ayuda a estas personas a manejar el estrés asociado a esta enfermedad, así como a superar la ansiedad y depresión que pueden surgir de ella y siempre en relación a su contexto vital.
Es importante que en la terapia para estos casos también se aborden los procesos de aceptación del diagnóstico, y ayuda a los pacientes a transformar estas etapas hacia un estado de afrontamiento, que les permite abordar mejor los desafíos inherentes a la diabetes tipo 1. Asimismo, muy importante el trabajo en la recuperación de la autoestima de estos pacientes, otro aspecto que puede verse mermado a causa de su padecimiento y trabajar la perdida de nuestra identidad respecto a nuestras creencias básicas, es decir “yo ya no me veo como la persona que era antes, ahora estoy enferma”.
Además, ayudar a mejorar el control de esta enfermedad, mediante el desarrollo de habilidades de autocontrol, así como estrategias de afrontamiento que ayuda a sobrellevar los cuidados que requiere la situación y, como no, también desde un conocimiento totalmente experiencial, ya que yo misma sufro esta enfermedad.
Estrella Soria
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